Abayubá descubrió su enfermedad a los 17 años, aprendió a llevarla y hoy ayuda a otros pacientes.
Abayubá Rodríguez tiene 41 años y desde los 17 sabe que tiene diabetes tipo 1. Advirtió que tenía la patología cuando se hizo los exámenes para ingresar al profesorado de Educación Física y no pudo. Al principio la noticia fue dura, pero con el tiempo se informó y educó sobre la afección y logro llevar adelante una vida deportiva de alto rendimiento. Hoy es entrenador de la Selección Argentina de Triatlón.
El deportista, nacido en Uruguay, está hoy en la provincia participando de las II Jornadas Regionales de Diabetes en Otoño, que se realizan en el Hotel Sheraton hasta el sábado (ver aparte). Se reunirá con médicos y profesores de Educación Física para abordar esta patología. "Lo más importante con esto es informarse y educarse, ya que se puede realizar deportes sin problemas", enfatizó.
Después de haber sido un deportista de alto rendimiento, desde hace un año y medio es entrenador y forma parte del comité técnico de la Selección Argentina de Triatlón, que cuenta con veinte atletas de todo el país. Además, lleva adelante su carrera deportiva de la mano de la diabetes educando sobre ambas temáticas. "Los padres se asustan mucho cuando el diagnóstico de su hijo es diabetes y, también, asustan mucho al chico; lo que hay que hacer es conocer de la patología y tratarla", apuntó Rodríguez.
Lo primero que hay que saber es que la diabetes se caracteriza por presentar los niveles de glucosa (azúcar) de la sangre muy altos. La glucosa proviene de los alimentos que se consumen y la insulina es la hormona que ayuda a que la azúcar ingrese a las células para suministrarles energía.
En la diabetes tipo 1, que es la que tiene Abayubá Rodríguez, el cuerpo no produce insulina. Mientras que en la diabetes tipo 2, la más común, el cuerpo no produce o no usa la insulina adecuadamente. Sin suficiente insulina, la glucosa permanece en la sangre (ver aparte).
"Sabiendo cuál es el problema ya se tiene la mitad de la solución. No hay que desesperarse y sí conocer de qué estamos hablando", recalcó el profesor.
Alto rendimiento
Después de haber elaborado el trance que le produjo saber que tenía diabetes tipo 1, aquel joven de 17 años pudo ingresar al profesorado de Educación Física en la Argentina. Desde entonces no dejó de moverse.
El triatlón -deporte moderno compuesto por las tres disciplinas tradicionales y aeróbicas por excelencia: natación, ciclismo y atletismo- lo llevó a formar la Escuela Argentina de Triatlón, que tiene filial en México y muy pronto en Uruguay. "Desde acá apoyamos la educación diabetológica", recalcó.
Rodríguez destaca que las palabras claves para el deportista diabético son: conducta, personalidad y orden. "Entrenar a un diabético es como preparar a cualquier deportista, con la salvedad de que tiene un condicionante: hay que controlar la glucemia; siempre tiene que estar compensado, por eso es muy importante que sea ordenado para trabajar", explicó.
Además, se aborda la motivación del deportista y se trabaja con un cronograma para que paso a paso comience a desarrollar la actividad física. "Tiene que ser progresiva y controlada, siempre teniendo en cuenta el condicionante pero intentando superar la barrera", completó.
El profesor sigue esa consigna todos los días y no deja de correr, nadar y andar en bicicleta, como hacía en su pueblo natal. "En realidad, hago lo mismo que hacía en Uruguay, me desplazaba a todos lados en bici, la dejaba para correr y después para ir a nadar. Digamos que logré profesionalizar mi hobby y, además, me pagan (risas)", concluyó. Paola Bruno - pbruno@losandes.com.ar
http://www.losandes.com.ar/notas/2010/3/25/sociedad-479968.asp
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